El pan de masa madre en el desayuno era un verdadero deleite. La cena fue espectacular, el chef superó mis expectativas con una selección de vinos exquisita. La piscina climatizada fue un gran plus, ideal para relajarse después de un día en la playa.

Lo único que se me quedó un poco corto fueron las verduras en el desayuno, pero de verdad que todo lo demás brilló.

Llegué a Le Galion después de un largo viaje y me recibió un personal muy amable. La cena fue espectacular, ¡gracias al chef! La piscina climatizada fue perfecta para relajarse. Aunque la habitación no tenía el baño reformado, la atención y la comida hicieron que valiera la pena.

El personal fue muy amable y atento durante nuestra estancia.

Agradezco el trato del personal, pero la habitación que nos asignaron no estaba en óptimas condiciones. La limpieza era algo insuficiente y notamos que algunos muebles estaban un poco desgastados. Además, la piscina estaba fría, lo que hizo que los niños no disfrutarán tanto como esperábamos.

Un hallazgo inesperado en la playa

El dueño se preocupó por nosotros, incluso ofreció comprar pan cuando no había más cruasanes. La comida del restaurante fue exquisita, y la piscina climatizada era perfecta para relajarse.

La limpieza de la habitación podría mejorarse y los colchones estaban un poco viejos. La televisión no tenía buenos canales en español.

El lugar es ideal para descansar después de un viaje largo, la atención fue muy buena, destacando la amabilidad del personal. La cena fue espectacular y la piscina climatizada fue un gran alivio. Sin embargo, notamos que la limpieza de la habitación podría ser mejor y los colchones eran un poco viejos.

Si viajas con niños, pregunta por opciones del menú infantil. puedes encontrar alternativas que no están en el menú general. El chef es muy flexible.

Tuve una estancia de dos noches y debo decir que el trato fue excepcional. El dueño se preocupó por nuestro bienestar y fue muy atento, haciendo recomendaciones locales útiles. La piscina climatizada es un gran plus y está abierta todo el año, lo que es perfecto para relajarse después de un día en la playa. Además, el restaurante ofrece un desayuno maravilloso por solo 22 euros al día y la calidad de los productos es impresionante. Todo está muy cerca de una preciosa playa de arena blanca, lo que hace que la ubicación sea ideal para disfrutar del mar.

La limpieza de las habitaciones podría recibir un poco más de atención.

La cena en el restaurante fue espectacular, ¡felicitaciones al chef! La piscina climatizada fue perfecta para relajarnos tras un día en la playa. Solo desearía más opciones en el desayuno. 😅

Fue una selección óptima para una noche en Canet-en-Roussillon con una excelente relación calidad-precio. Nos recibieron con una sonrisa y fue genial tener una suite en vez de una habitación normal. Pregunta por las opciones del menú infantil, el chef es muy flexible con eso.

La atención del personal fue increíble y la piscina climatizada es genial. Desayuno con pocas opciones.

La piscina climatizada fue un gran plus para descansar después de un día en la playa. Además, el restaurante ofrece platos catalanes deliciosos y un ambiente encantador con una terraza impresionante. El dueño se mostró muy preocupado por nuestro bienestar, ¡incluso se ofreció a comprarnos pan!

Faltaron opciones en el desayuno.

El propietario es extremadamente considerado y se nota que se preocupa por sus huéspedes. La cena que probé fue deliciosa, destacando los pasteles dulces que sirven, aunque el desayuno podría mejorar, ya que no había suficientes opciones en la última mañana. noté que la limpieza de la habitación podría ser más cuidadosa, ya que algunos detalles fueron pasados por alto. Sin embargo, la ubicación es ideal, a solo unos pasos de una playa impresionante.

El ambiente era cálido y acogedor, con una decoración encantadora y una piscina limpia y agradable. La ubicación es ideal, a pocos minutos de la playa, lo que facilitó mi estancia.

Mejorar la insonorización en los pasillos sería útil.

Excelente atención y comida exquisita

El dueño se preocupó por nuestro bienestar en todo momento, incluso se ofreció a comprar pan para el desayuno cuando no quedaban cruasanes. La cena en el restaurante fue espectacular, con una cuidada selección de vinos. Además, la piscina estaba climatizada y en perfectas condiciones. Sin embargo, el baño de nuestra habitación necesitaba una reforma.